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Isabel7

The Washington Post anucia a Zapatero como aliado europeo de Baral Obama

El presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, podría convertirse en el "compañero de viaje" del presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, gracias a las características comunes que definen a ambos líderes, tanto a nivel político como personal, según indica el diario estadounidense 'The Washington Post' en una de sus columnas de opinión recogidas hoy en su edición digital, y en la que el propio Zapatero califica la elección de Obama como "una oportunidad histórica para que Estados Unidos sea mejor comprendido" en el mundo.

La columna del periodista Jim Hoagland resalta que tanto Zapatero como Obama "han asumido el poder en el nombre de una nueva generación" y suponen un "cambio fundamental tras años de mandato conservador". "Si Obama necesita a un europeo como compañero de viaje, como Tony Blair lo fue de Bill Clinton o George W. Bush, Zapatero puede ser el elegido", apuntó Hoagland.

"Ambos nacieron un cuatro de agosto, los dos tienen dos hijas, los dos son apasionados del baloncesto. Altos, ágiles, gráciles", señaló el columnista, quien a lo largo de su artículo se refiere a Zapatero como "el rápido y elegante español" con quien tuvo la oportunidad de conversar durante la reciente visita a Washington del presidente del Gobierno con motivo de la celebración de la Cumbre del G-20, en un breve encuentro donde Zapatero efectuó un repaso tanto de la situación actual de España en las relaciones exteriores, como de las oportunidades que se le presentan a Estados Unidos en esta nueva etapa.

Una nueva etapa

"La elección de Obama significa que ahora la bandera americana ondea en países en los que antes se le prendía fuego", señaló Zapatero. "Se trata de una oportunidad histórica para que Estados Unidos sea mejor comprendido" en el exterior, en particular en puntos de América Latina, como Cuba o Venezuela. En este sentido, Zapatero expresó el deseo de España de colaborar con Europa y Estados Unidos para "fortalecer las instituciones democráticas" de ambos países.

En lo que se refiere a la situación en Afganistán --punto clave en la política exterior de la futura Administración Obama-- Zapatero realizó un llamamiento al diálogo entre Europa y Estados Unidos. "Obama debe escuchar a Europa y Europa debe escuchar a Obama", señaló el presidente del Gobierno, con objeto de desarrollar "una estrategia global" para poner en práctica, de manera simultánea, un cambio político, social y económico.

 Más contundente se mostró Zapatero al hablar sobre la guerra en Iraq. Hoagland describe la retirada de las tropas españolas del país árabe en 2004 como "el momento en el que Zapatero quemó, o más bien destruyó, los puentes" tendidos entre ambos países. El presidente del Gobierno español indicó, en este sentido, que "es una guerra que nunca debió comenzar", resaltando que "el Gobierno es poderoso, y los políticos tienen que cumplir lo que prometen".

Promesa de cambio

En su breve encuentro con el periodista estadounidense, Zapatero consideró que España es ahora "un país mucho más decente", que tiene "una fuerte voluntad de modernización". "Hemos mantenido nuestras promesas de cambio", consideró Zapatero, "lo que no siempre es fácil. Pero hay que hacerlo".

Entre las iniciativas consideradas por el Gobierno socialista, Hoagland destaca la "legalización de la eutanasia, la liberalización de la aplicación irregular de las políticas abortistas y el aumento de la separación entre iglesia y estado". El periodista vio a Zapatero "orgulloso de haber aprobado leyes que favorecen el divorcio de la pareja y los matrimonios entre personas del mismo sexo". Zapatero resaltó que estas medidas "han convertido a España en un país mucho más decente".

Hoagland considera no obstante que entre Obama y Zapatero existen ciertas diferencias que "podrían constreñir la restauración de las relaciones entre hispano-estadounidenses" ya que, sobre todo, "Zapatero es un socialista comprometido cuya victoria en las elecciones de 2004 fue considerada, erróneamente, como un hecho aislado", señaló Hoagland, quien consideró que el presidente español "puede permitirse ser duro y provocador" frente a "la calma y seguridad de Obama", y que sus ideas favorecen "el cambio social en lugar de celebrar el éxtasis del bipartidismo".

Con todo, la columna señala que la posición de España está en condiciones de mejorar sensiblemente de cara al exterior tras la asistencia de Zapatero a la Cumbre de Washington y estrechar manos con el todavía presidente estadounidense George W. Bush. "La bienvenida de Bush, sin importar lo poco interesada o lo reticente que pudiera haber sido, puede cimentar la legitimidad del presidente español como un líder mundial", apunta el periodista.

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